domingo, 11 de enero de 2015

Viajando solo hasta Tailandia.

Se acababa la estancia en Vietnam, y desde el mismo punto que llegué me marchaba, Hanoi. La previsión era otra, era una vez en Bangkok me quedaba solo, pero bueno así servía como breve adelanto a lo que me esperaba durante dos semanas aproximadas.




Los nervios estaban, aunque solo en su justa medida, la incertidumbre de llegar solo a una ciudad como la de Bangkok, tener que hacer un visado con un inglés justo y necesario, y tener que buscar medios de traslados hasta el hostel a las 23:00 horas aproximadamente, eran motivos suficientes como para tener nervios en su justa medida.

Salir de un país no me parece tan complicado como la llegada a otro desconocido, pues cuando sales más o menos ya estás acostumbrado a la forma de ser de los lugareños, a la moneda del país, a como moverte y como conseguir los medios de transporte, por lo que la salida de Vietnam no tuvo ningún incidente.

A la llegada al Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi de Bangkok era muy diferente a todos los aeropuertos que había estado anteriormente, por sus dimensiones y la cantidad de turístas que llegaban de procedencias diversas era impresionante. Me veía como un pegotito entre mucha multitud, sin formas de comunicarme si sucedía cualquier contratiempo, solo yo con mi poquito de inglés.

La cola de inmigración era interminable, rondó mas de hora y media en cola, más lo que tarde en rellenar el visado, porque no me quería equivocar, pues imaginar llegar al final de la cola y haberme equivocado no quería ni imaginarlo. Aunque cuando llegué vi que no hubiese pasado nada, pues una mujer policía andaba con más papeles de visado, debería ser algo usual.

Cuando pase inmigración me dirigí a un cajero automático  para sacar dinero y poder moverme por el país, y posteriormente cogí un tren para que me llevase a un punto más cercano, pues los taxis desde esta dirección no es tan barato. Cuando me baje del tren, había moto taxi, la cual contrate, que me llevaría hasta el Hostel. No llegue tan fácil, antes de que la moto se dispusiese a llevarme le enseñé una foto de la dirección, y me llevo hasta Khoa San Road, pero una vez allí me quería dejar y no en la puerta del hostel. Como era obvio no me iba a bajar, solo veía a mucha gente, y muchas luces, así que le dije que en la puerta, se puso a dar vueltas con la moto y la verdad que no tenía ni idea de donde estaba. 

El motorista comenzó a preguntar, pero no había manera, se paro a hablar con dos lugareños, los cuales empezaron a llamar, entre una cosa y otra había pasado media hora, y yo muertito de hambre. Finalmente desde el hostel le cogieron la llamada y vinieron a recogerme en moto. Por cierto estaba a escasos metros, yo diría que no más de 50 metros, y al lado de donde me quiso dejar.

Esto es solo el principio de unas semanas viajando solo, de las cuales fueron una gran experiencia que no cambiaría. Si queréis saber como sucedió los siguientes días no os perdáis los siguientes artículos.

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